Las inversiones para promover el uso de combustibles domésticos más limpios rinden importantes beneficios sanitarios y económico

Situación epidemiológica internacional
WHO 2006

Las inversiones para promover el uso de combustibles domésticos más limpios rinden importantes beneficios sanitarios y económicos.

Para reducir a la mitad, de aquí al 2015, el número de personas que utilizan combustibles sólidos, sería necesario que durante los próximos 10 años se proporcione acceso a combustibles más limpios a 485 000 personas cada día. El nuevo informe de la OMS, Fuel for Life: Household Energy and Health, demuestra que el uso de combustibles domésticos más limpios puede rendir un beneficio económico equivalente a siete veces la cantidad invertida. El uso de madera, bosta, carbón y otros combustibles sólidos en fuegos a cielo abierto o en cocinas forma parte de la realidad cotidiana de más de la mitad de la población del mundo. Esa práctica contamina enormemente el aire de los locales cerrados, con el riesgo consiguiente de que los niños sufran neumonía y, los adultos, enfermedades respiratorias crónicas. A escala mundial, la neumonía sigue siendo la principal causa de muerte entre los niños, responsable de dos millones de defunciones al año.
Cada año, el uso de combustibles sólidos para cocinar causa 1,5 millones de muertes. El África subsahariana y Asia sudoriental son las zonas más afectadas, con 396 000 y 483 000 defunciones al año, respectivamente. En 2002, por esa causa murieron casi 800 000 niños y más de 500 000 mujeres.

Las opciones alternativas más saludables son el gas licuado, el biogás y otros combustibles más limpios. En promedio, si el número de hogares que utilizan para cocinar gas licuado, biogás o combustibles modernos aumentara en 100 millones, disminuiría en 473 millones el número de mujeres, niños u hombres expuestos a los efectos nocivos de la contaminación del aire en locales cerrados, y en 282 000 las muertes anuales por enfermedades respiratorias.

Los argumentos económicos para adoptar soluciones prácticas a gran escala son casi tan poderosos como los humanitarios. Por sólo US$ 6, las familias pueden instalar cocinas mejor ventiladas y que consuman combustible de forma más eficiente. Si la mitad de los que aún utilizan combustibles de biomasa y carbón en cocinas tradicionales dispusieran de cocinas mejoradas, se ahorrarían US$ 34 000 millones anuales en concepto de combustible, y se lograría una rentabilidad económica de US$ 105 000 millones al año durante un periodo de 10 años.

Según el informe, para reducir a la mitad el número de personas que cocinan con combustibles sólidos en todo el mundo para 2015 sería necesario invertir US$ 13 000 millones al año, y se obtendría un beneficio económico de US$ 91 000 millones al año.
Fuente: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2006/pr22/es/print.html

BOLETIN SEMANAL DE VIGILANCIA, SISTEMA NACIONAL DE INFORMACIÓN EN SALUD, MINISTERIO DE SALUD Y DEPORTES, La Paz, abril 2006
New Arrivals - Check out the latest sneakers at Capital.